“El cuerpo grita lo que la mente calla.” - Gabor Maté
La tensión en el cuerpo, en sus mil y una formas, se ha vuelto un síntoma común en nuestra sociedad. Y muchas veces, no es que estés mal físicamente, es que llevas demasiado tiempo apretando los dientes con cosas que no has dicho, tensando los hombros con preocupaciones que no has soltado, tragándote emociones incómodas que no has procesado. Y como no las expresas, no las sueltas y no las liberas, el cuerpo las guarda por ti. No porque quiera, sino porque no le has dado otra opción.
Cuando no sueltas una emoción, significa que la agarras. No existen medias tintas. Y lo que no se libera de forma consciente, se queda en forma de carga. Sin darnos cuenta, reprimimos tantas emociones que al final ese estado de contención se vuelve nuestra normalidad: vivir en alerta, con el cuerpo contracturado, sin darnos cuenta de que lo emocional no resuelto siempre se somatiza, y se vuelve físico.
🧘🏽♀️ En esta meditación
Vas ubicar la tensión más grande que existe en tu cuerpo. Y para liberarla, vas a sentirla, entenderla y descubrir de dónde viene, qué emoción está reprimiendo o qué mensaje te quiere dar.
🍵 Recomendaciones logísticas
Horario: cualquier momento del día.
Ubicación: un espacio tranquilo donde puedas relajarte sin interrupciones.
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